La paleontología moderna es capas de reconstruir no solo el aspecto de los seres vivos del pasado distante; también puede en ocasiones revelar aspectos de su comportamiento y su vida. Recientemente, fue posible revelar otro aspecto, aparentemente perdido, de un organismo extinto: su sistema nervioso. Poco a poco, la paleontología nos une con nuestro pasado al revelar las similitudes entre nuestra estructura y la de organismos que vivieron hace centenares de millones de años.