La campaña electoral en EE.UU. terminó pero dejó un residuo de odio contra los inmigrantes que puede convertirlos en el objetivo de violencia verbal y apartamiento. No es sólo el riesgo de deportación, sino el de estigmatizar al extranjero acusándoles falsamente de aumentar las tasas de criminalidad. Vamos de revelar las verdaderas cifras del delito que desmitifican la idea del inmigrante problemático y las que revelan cómo los medios y redes han creado un adversario en cada extranjero. Se vienen tiempos complicados y nada mejor que los números reales para aplacar los discursos violentos.
El Noti
Maca Carriedo y Javier Garza