El 29 de diciembre del 2021, en la ciudad de Córdoba, Argentina, después de intentar comunicarse con Fernando Flehr sin obtener respuesta, algunos miembros de su familia decidieron ir a su casa para asegurarse de que todo estuviera bien. Lo que encontraron al llegar fue una escena aterradora: Reynaldo estaba muerto, y era evidente que alguien le había arrebatado la vida. Igual de aterrador fue el momento en el que se dieron cuenta de que el asesino provenía de su propio círculo familiar.