En el verano de 1942, la joven Graciela Arias Ávalos desaparece tras salir de la prepa en Ciudad de México. Las pesquisas pronto revelan el horror: cuatro mujeres asesinadas y enterradas en un patio por Gregorio ‘Goyo’ Cárdenas, un estudiante de ciencias químicas que se revela como un asesino serial.